sábado, 13 de julio de 2013

Capítulo 10

CAPÍTULO 10:
Cuando me cansé de lanzar cuchillos fui al puesto de hogueras, me pasé un buen rato ahí sin ponerle atención al entrenador, no iba a necesitar tantos conocimientos, seguramente tendríamos suministros de sobra. Estaba muy concentrado en cada movimiento de los demás jugadores, tratando de averiguar sus estrategias. Entonces alguien tocó mi hombro -Clove- dijo Cato como si nada -Hora de comer- Asentí con mi cabeza y lo seguí hasta una mesa donde los demás profesionales ya estaban sentados. Los chicos estaban diciendo bromas y todos reíamos exageradamente, obviamente con la intención de llamar la atención e intimidar a los demás tributos. Esa es la estrategia, aunque me parezca defectuosa Shags y Brutus aseguran que, aunque no es perfecta es la correcta. Cuando por fin se hace de noche todos los tributos subimos a nuestro respectivo piso, estoy cansada así que me doy un baño y me siento en el pasillo, abro una ventana y dejo que el aire seque mi cabello. Cato se sienta a mi lado, ni siquiera lo noté llegar. Siento la misma sensación incómoda pero placentera en el estómago, esa que solo me produce Cato. Sin embargo estoy molesta porque él y Glimmer se la pasaron todo el día juntos.
-Escucha Clove...- empieza a decir Cato, pero yo lo interrumpo. -No tengo nada que escuchar- me levanto a toda prisa y regreso a mi habitación.

Estoy devuelta en la habitación sin saber qué hacer. Decido ir al comedor y esperar a que sirvan la cena. Camino lentamente por el pasillo entonces alguien me jala del brazo con una fuerza increíble, trato de gritar pero me pone una mano en la boca. Enseguida reconozco esos dedos. Cato.

viernes, 21 de junio de 2013

Capítulo 9

Disculpen la tardanza, demasiados pendientes, pero acá está el capítulo. Si gustas comentar, adelante, la verdad un comentario me daría mucho ánimo para seguir publicando :D

CAPÍTULO 9:
Cuando se abre el ascensor siento algo parecido a la nostalgia. La habitación está llena de puestos de entrenamiento, desde nudos hasta uno de arco. La Academia de Entrenamiento era tan parecida... este lugar me la recuerda tanto. Por un segundo mis ojos y los de Cato se encuentran y veo mi tristeza reflejada. Entonces recuerdo todo lo que pasó ayer y aparto la mirada. 

Después de los entrenadores, somos los primeros en llegar. Un ayudante nos coloca una tela con el número 2 en la espalda, cuando termina camino hacia una esquina y me siento con las piernas extendidas. Traigo puestos unos pantalones deportivos negros y una camiseta a juego, son cómodos y sencillos. Me gustan. Cato está del otro lado haciendo flexiones, sus musculosos brazos están al descubierto con esa camiseta, su cabello está aún mojado, sus ojos... ¿En qué estoy pensando? El no es más que un enemigo. Un enemigo que voy a vencer. Sin embargo mis ojos no piden permiso cuando lo miran, entonces él devuelve la mirada y yo vuelvo la vista al dije de mi nuevo colllar. Se supone que es mi símbolo del distrito 2,  aunque la verdad no me recuerda nada. Siento que me observan así que regreso a mirar a Cato, esta vez él aparta la mirada. Esbozo una media sonrisa porque esto es patético, parecemos un par de enamorados, cosa que no somos ¿verdad? Me resulta hasta estúpido pensar en esto, así que sigo jugueteando con mi collar. 

Cinco minutos después el ascensor se abre nuevamente y entran los tributos del distrito 1. El chico es alto, rubio y fuerte, muy guapo. La chica es alta y delgada, su cabello rubio está recogido en dos trenzas y sus ojos esmeralda brillan de emoción. Los dos se dirigen hacia Cato y gesticulan, la chica se sienta a su lado. Cato y ella platican, ríen, parecen estar coqueteando, cosa que me molesta. El chico es más reservado y aunque sonríe, está a una distancia apropiada de ellos. Entonces me llaman -Clove, ven- y no tengo más remedio que ir con ellos. Pronto sé dos nombres nuevos: Glimmer y Marvel, chica y chico respectivamente. Los tributos van llegando, todos parecen aterrados (excepto los del 1, 4, nosotros y el chico del 11, que espero, Brutus y Shags estén reclutando). Los últimos en llegar son los del 12, que están vestidos igual. -Pronto se acabará tu fama, chica en llamas. Pronto- pienso mientras la entrenadora principal, Atala, se presenta.


lunes, 17 de junio de 2013

Fecha del tráiler

Al parecer, los rumores del nuevo tráiler han sido ciertos y el 18 de Julio podremos disfrutar de este :) A esperar tributos .lll. 

ACTUALIZACIÓN ..................
Rumor: Trailer en el ComicCon de San Diego presentado por Sam Claflin 

ACTUALIZACIÓN.................
El tráiler completo será presentado el 18 de Julio. ¿Será este, por fin, un rumor verdadero?

sábado, 15 de junio de 2013

Capítulo 8

Mientras ceno en mi habitación puedo ver el Capitolio, a pesar de que ya es de noche todas las luces siguen encendidas. Lo están todo el día. Muerdo una manzana intentando olvidar los recientes acontecimientos pero en verdad me tienen inquieta. Ahora sé algo más acerca de Cato: es una persona que no sabe controlar su temperamento. Me parece extraño no saberlo, aunque nunca hayamos llevado una buena relación, nos conocemos de casi toda la vida. Sin embargo hasta hoy descubrí su falta de auto control, gracias a un incidente. Resulta que Cato escuchó a una de los sirvientes halagar al Distrito 12 y desear poder atenderlos a ellos y no a nosotros, hasta nos describió como "arrogantes" (claro que no se percató que Cato escuchaba todo) y se armó el pleito. Cato no pudo detenerse y lo golpeó hasta que Brutus y Shags lo detuvieron. En estos momentos Shags cura al sirviente, evitando que se haga público el escándalo y Cato... ¿dónde estará? No tengo ni idea, o quizá si la tenga, pero no me apetece hablar con él. De haber escuchado al sirviente decir eso, ¿habría reaccionado de la misma manera? No lo creo, aunque el sirviente se lo mereciera no hubiera perdido tanto el control. Me pregunto como utilizar ese defecto en contra de Cato cuando estemos en la arena. Puede que la histeria le impida pensar correctamente, eso me da una ventaja. Cuando estoy a punto de morder mi sándwich alguien toca mi puerta. Le he puesto seguro así que me levanto para abrirla, es Cato. Entra sin pedir permiso y  cierra la puerta. Cuando estoy a punto de reclamarle por entrar así nada más, se inclina y me besa. Me aparto tan rápido como puedo y le doy una patada, él me mira con incredulidad y se marcha. Trato de ordenar mis pensamientos pero nada tiene sentido. Me siento en el borde de mi cama, intentando averiguar qué sentir. Está claro que sorpresa, pero... ¿estoy molesta? No del todo, una parte de mi quiere gritar de alegría mientras que otra desprende rabia. Dejo que gane esa. 

A las 7 en punto nos reunimos en la mesa para desayunar, ya estoy bañada y vestida. Lista para el entrenamiento. -Son aliados del 1 y del 4- dice Brutus -Y hablaré con el mentor del chico del 11- añade mirando a Cato. Este asiente. Brutus también explica que mostrar nuestras habilidades, reunirnos con nuestros aliados y llamar la atención es parte de la estrategia que él y Shags han diseñado para nosotros. Me limito a mojar panecillos en leche y comerlos. Cuando terminamos voy a descansar a mi cuarto un rato hasta que Mafenny toca mi puerta. Es hora se salir. 

miércoles, 12 de junio de 2013

Rumores de nuevo tráiler

El día de ayer por la red social twitter se estuvo difundiendo que pronto tendremos nuevo tráiler de "En llamas". Se asegura que este durará un minuto y medio. Esperemos ese rumor sea cierto y pronto tengamos nuevo tráiler .lll.

Capítulo 7

CAPÍTULO 7:
El primer carro sale, la carroza del 1 va tirada de caballos blancos tan hermosos como los mismos tributos. La audiencia del Capitolio estalla en gritos y lanzan flores a los tributos, el chico saluda con elegancia, la chica hace gestos coquetos y sonríe. Me pregunto cómo me veré cuando salga, entonces la carroza se empieza a mover y ya estoy afuera. La audiencia estalla nuevamente en gritos, aunque mucho menos que antes. En el Desfile de Tributos el Distrito 1 es el favorito y no lo puedo cambiar. Aún así saludo y esbozo la misma sonrisita maliciosa. Avanzamos mientras va saliendo cada carro, el brazo me duele de tanto saludar pero lo mantengo alto. Entonces el público comienza a gritar, más de lo que gritó con el Distrito 1, más de lo que ha gritado jamás. Me basta con alzar la vista a una de las enormes pantallas colocadas en algunos edificios para ver qué ocurre: Distrito 12. Están en llamas. Sus tocados, sus capas, su carroza. Además van tomados de las manos como si realmente fueran amigos. El público los aclama, grita sus nombres y les prestan demasiada atención. Veo a los demás tributos y todos estamos igual de furiosos... o desconcertados. Cuando por fin llegamos al centro, el presidente Snow sale a su balcón y da un discurso de los Juegos. Después empieza el Himno de Panem y las pantallas muestran a cada tributo por cinco segundos, aunque a los del 12, como era de esperarse, los enfocan más de lo que deberían. 

Llegamos por fin al edificio donde estaremos los siguientes días, me bajo de la carroza y nuestros mentores, estilistas y Mafenny van a felicitarnos por nuestra "brillante actuación". Veo que Cato observa molesto a los del 12, los mira demasiado que finalmente deciden irse. -Bien, que sepan quien manda aquí- pienso. Decidimos subir a nuestro piso, entramos al elevador y llegamos en menos de veinte segundos. Observo el apartamento y no puedo evitar sonreír, es perfecto. Hay una sala muy amplia con televisión, el comedor y un pasillo amplio que nos lleva a las habitaciones, además las ventanas tienen una vista completa del Capitolio y tenemos muchos sirvientes, entre ellos dos avox. Lo primero que hago en mi cuarto es tirarme a la cama, es demasiado cómoda y reconfortante, después entro a la ducha y presiono botones al azar. Me visto con una pijama de pantalón y peino el cabello en una coleta alta. Salgo de la habitación. Cuando entro al comedor noto que algo anda mal, Brutus y Shags sostienen a Cato, es decir, retienen a Cato con fuerza. Hay sangre en el suelo y varios fragmentos de vidrios, nada tiene sentido hasta que veo a uno de los sirvientes en el suelo. 

martes, 11 de junio de 2013

Capítulo 6

CAPÍTULO 6:
Cuando nos bajamos del tren mucha gente quiereg vernos, después de todos somos del Distrito 2. Hay muchas cámaras y debo dar una buena impresión, así que me obligo a sonreír. Pero no una sonrisa tonta, sino una llena de malicia. Unos elegantes coches nos llevan a un edificio de varias plantas donde nos arreglarán para el Desfile de Tributos de esta noche, lo único que espero es que la ropa no sea tan ridícula. Para prepararnos por fin  me separan de Cato hasta y siento un gran alivio. Entonces veo la habitación, es amplia y no entra luz, hay varias camillas, sillones, un tocador lleno de productos. Entonces entra mi equipo de preparación: se llaman Tina, Galhia y Hox, los tres son muy raros y juro que se esfuerzan por hablar cada minuto desde este momento. Yo me quedo callada, dejando que quiten el poco vello corporal que tengo, recorten mi cabello y me llenen de productos asquerosos. Trato de relajarme pensando en qué estrategia debo usar en la arena y cómo manejaré las alianzas. Podría conservar la alianza hasta el final, pero es muy arriesgado. También puedo dejarla cuando quedemos sólo dos en el grupo, si es que sobrevivo hasta eso. Sólo una cosa me mantiene concentrada: demostrarle a mis padres que soy muy valiosa. 
Mi equipo de preparación, que apenas parecen humanos, me informan que casi han terminado  conmigo y dejo que me guíen hasta el tocador. Alisan mi cabello y lo colocan en un chongo bien colocado, que apenas sobresale de mi cabeza. Llenan mi cara de polvos para después poner labial y rubor dorado, delinean mis ojos y rizan mis pestañas, colocan adornos brillantes en ellas y aplican sombra con destellos hasta que parezco una joya dorada. Me veo al espejo y noto que aparento veinte años o más. Decido que debo parecer de esa misma madurez al actuar en la arena, como una adulta, no como una niña.

Mi estilista se llama Queev y está dando un discurso del vestuario que diseñó para mí, mientras me termino mi comida. Cuando por fin me lo muestra, veo una especie de ropa de...gladiadores. Es la palabra que viene a mi mente. En la escuela nos enseñaron sobre una antigua ciudad llamada Roma, donde los guerreros eran llamados con ese nombre y el disfraz que usaré me recuerdan a sus uniformes. El traje es incómodo pero así parezco realmente una guerrera, me colocan un casco que cubre mi cabello y me subo a unos zapatos con un tacón muy alto, así no me veré tan bajita. Subimos a la planta principal, donde veo varias carrozas con caballos. Cato ya está junto a nuestra carroza con un traje como el mío, por supuesto. La armadura dorada que traigo puesta me causa problemas al subir a la carroza, pero antes de que Cato me ayude ya estoy arriba. Ahí me quedo mientras observo a los demás tributos. Todos estamos callados y pegados a nuestros carros. Los tributos del 1, usan aerosol y túnicas plateadas, lo del 4 ropa con adornos de mar, algunos disfraces causan gracia, como las vacas del 10. La odiosa del 12 usa un mono negro y un casco al igual que su compañero, no es un mono de minero como cada año, pero tampoco es muy lindo. Me dedico a contemplar tratando de tranquilizarme, pues no pienso entrar en pánico. Cato se sube a la carroza, pero me mantengo lo más lejos que puedo. Mi corazón empieza a latir fuertemente, la puerta del estacionamiento se ha abierto.